El ISETA les ofrece la sección semanal para brindarle información a la población en general, con el fin de que pueda tener un mayor conocimiento de lo que consume y pueda hacer una mejor elección de compra, sin basarse solo en el precio.
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LATAS ABOLLADAS
Las latas que contienen alimentos son envases fabricados, entre otros materiales, de hojalata. Los alimentos se conservan en ellos debido a que son sometidos a un tratamiento térmico llamado esterilización, que inactiva a los microorganismos. Además, su cierre hermético impide el ingreso de aire y cualquier otro elemento extraño que pueda alterar al alimento.
Las latas abolladas pueden presentar un riesgo para la salud debido a que pueden haber sufrido daños en el recubrimiento interior llamado barniz sanitario. Esta “capa especial” mantiene aislado a los materiales que constituyen a estos envases de los alimentos que contienen.
Recomendaciones:
– Si nos encontramos en un comercio de venta de alimentos, observar la integridad de las latas.
– Si en nuestro hogar abollamos, de manera involuntaria, una lata, debemos tratar de consumir su contenido lo antes posible, para evitar almacenar el envase abollado.
– Para saber cuál lata que ha perdido su cierre hermético, podemos sumergirla en agua caliente y luego hacer presión en la tapa observando si salen burbujas. En caso de presencia de burbujas, NO CONSUMIR.